¡Hola! Somos Paola y Dirk.

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Nuestra historia comienza desde que a mi, Paola, me detectaron intolerancia a la lactosa y al gluten empezando la universidad. Estaba viviendo fuera de México y al principio lo veía como una limitante, que no podía comer y que me hacía daño. Pero con el tiempo me metí al tema de la alimentación y empecé a descubrir una gran variedad de productos 'libre de' y un sin fin de alternativas sanas y deliciosas, una de éstas siendo los  'yogurts sin lácteo'. Me cambió la vida.

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En el 2015 regresé a vivir a México con Dirk y nos dimos cuenta de la falta de calidad nutrimental y del exceso de azúcar de la mayoría de los alimentos en el mercado. Además de que había muy pocos productos 'libres de lácteo' en México, los pocos que había tenían mucha azúcar o mal sabor.

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El yogurt era algo que extrañaba en el desayuno, entonces decidimos hacerlo nosotros. Buscamos los cocos de las playas del Pacífico, el agave de Jalisco, y la zarzamora y el mango de Michoacán. Primero lo hacíamos en casa para nosotros, y después amigos y familiares empezaron a pedirnos porque también eran intolerantes o querían dejar de consumir lácteos. Fue así como decidimos compartir nuestra alternativa al yogurt con más personas para que pudieran disfrutar de un desayuno delicioso sin sentirse mal.

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Trabajamos por más de un año (con muchos tropiezos y aprendizajes) perfeccionando el sabor y la textura para que nuestra fórmula reflejara nuestra filosofía: simple y natural. 

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En el 2019 empezamos la construcción de la primera planta en México dedicada a la producción de productos sin lácteo. Nuestra planta es 100% libre de lácteo, gluten, soya y productos de origen animal.